miércoles, 9 de agosto de 2017

Las razones de un blog




  La música es divertida. Para todos hay, al menos, una clase que nos motiva y nos distrae. Entonces, si yo ya me divierto, ¿para qué estudiar música?

  Muchas personas saben tocar un instrumento, en general, todos nos hemos divertido alguna vez cantando o tocando en una fiesta, trabajando o en la ducha. Pero si no quiero ser músico ¿para qué voy a estudiar música?

  Esa parece ser la pregunta: ¿por qué tengo que estudiar música?. Bien hay muchas razones ahí van unas cuantas.

A) En primer lugar, la mayoría de las personas sabe oír música, en este blog os enseñaremos a escucharla. ¿Qué diferencia hay entre oír y escuchar? Oye esta música:




¿Podrías decir cuántas veces se ha repetido el estribillo? Pon de nuevo el vídeo y fíjate.

  Esa es exactamente la diferencia, para oír basta tener oído, para escuchar hay que prestar atención. Cuando lo intentes te encontrarás con un problema y es que sin darte cuenta te distraes, pues te falta capacidad de concentración.
La música desarrolla mejor que otras actividades esta cualidad (además te diviertes) y sin capacidad de concentración no se puede estudiar.

 B) Cuando nos enfrentamos por primera vez a una obra musical, nunca nos gusta tanto como cuando la hemos oído varias veces. ¿Por qué? Necesitamos aprendernos, al menos, parte de las obras para poder disfrutarlas por completo, para ello las guardamos en la memoria. Escuchar música desarrolla la memoria, que también es útil para estudiar.

C) La música es un lenguaje abstracto, es decir no tiene un significado concreto, una obra puede ser marcadamente triste, pero sin letra no podemos saber la causa de esa tristeza.



Ahora vuelve a oírla mientras lees esta historia:

Trescientos kilómetros, algo menos de tres horas. 
Llegaré con el amanecer y hoy es domingo. Apenas habrá alguien paseando al perro por la calle y la mañana, tranquila, te habrá despertado suavemente. La casa olerá a café recién hecho y a gel de ducha. Si puedo trataré de sorprenderte, ojalá tengas puesta la radio para que las voces oculten mis pasos. Pero ahora duerme. Trescientos kilómetros, algo menos de tres horas.

Inventa tú otra mientras la vuelves a oír.

D) Hacer el esfuerzo para entender la música desarrolla la inteligencia.



Simplemente intenta contar el número de voces que hay, ese esfuerzo hará a tu cerebro más potente, como correr fortalece el corazón.

E) Por último, piensa en una canción que te guste.
 Bien, ¿es buena o mala? Razona por qué y no vale decir porque me gusta. El Villaverde no juega mejor que el Barça porque sea de tu pueblo, ni un juez puede condenar a alguien porque le caiga mal.
Aquí os daremos las razones de por qué una pieza es buena o mala y eso os dará la posibilidad de elegir con criterio, es decir os hará más libres.




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